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lunes, 18 de noviembre de 2024

DIRECCIONES

 



Las decisiones a tomar deben tener una dirección definida para que nuestras vidas cobren propósito. Cuando no sabemos a dónde vamos, no tenemos propósito y por lo tanto las decisiones que tomamos son vanas, efímeras, erróneas y a veces hasta fatales.

 

1.- Mi propia dirección por convicción

¿Hacia dónde iba Saulo de Tarso?

Hechos 9:1-6

1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2  y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3  Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4  y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5  El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6  El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

     El tenía su propia convicción de que lo que estaba haciendo era lo correcto, pero Dios, tenía otros planes para Saulo.


2.- Mi dirección propia por elección en desobediencia

Jonás 1:1-3

1 Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2  Levántate y vé a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. 3  Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.

     Cuando trazamos nuestra propia interpretación del propósito de Dios, cuestionamos la naturaleza perfecta de sus decisiones en nuestras vidas y eso trae consecuencias graves.


3.- La Dirección dada por el Espíritu

Cuando se conoce la dirección y el propósito

Lucas 4:1  (DHH)

El diablo pone a prueba a Jesús

Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del río Jordán, y el Espíritu lo llevó al desierto.

Hechos 11:11-12

11 Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesarea. 12 Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón,

Hechos 13:4

Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.

 

Cuando no se conoce la dirección y el propósito pero de todas formas se obedece:

Hechos 8:29-30

29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. 30  Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees?

 

Hechos 20:22-23

22 Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; 23  salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.

 

Redireccionando mi vida cuando el Espíritu lo indica

Hechos 16:6-7

6 Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; 7  y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió.

 

Conclusión

Salmos 143:10

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios;

Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.

 

Romanos 8:14

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

          Solo la voluntad de Dios nos proporciona propósito real en nuestras vidas, porque trasciende de lo terrenal y momentáneo.

 

Pastor Heyvi Castillo


1 comentario:

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