Los fantasmas son parte del folklore de una nación. Supuestas almas errantes o en pena de seres
muertos que se manifiestan entre los vivos.
Son invenciones figurativas de la mente que se manifiestan y toman fuerza a través de las historias y leyendas que se cuentan de una generación a otra. El miedo, la falta de perdón, la frustración, le necesidad de creer solo en lo que se ve son algunos de los factores que aumentan la oportunidad de crear figuras donde no las hay.
Más comúnmente los fantasmas son ideas
irreales creadas por la imaginación impresa en la memoria de forma
atormentadora que a nivel de la psiquis (el alma) se produce al “percibir” una pseudo-realidad.
1.-
Los fantasmas de la mente:
De la cantidad y calidad de conocimiento
de las cosas de la vida que producen percepciones negativas de la autoimagen.
Romanos 1:21-23
21 Pues
habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias,
sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue
entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible
en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de
reptiles.
Imágenes
de hombres
Imágenes
de animales
Imágenes de cosas
Efesios 4:17-18
17 Esto, pues,
digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que
andan en la vanidad de su mente, 18 teniendo el entendimiento
entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay,
por la dureza de su corazón;
2.-
Los fantasmas del corazón:
De las distintas experiencias negativas
que marcan a una persona y la detiene.
Sentimientos
de experiencias que atormentan:
Salmos 14:1
Dice el necio en su corazón: No
hay Dios.
Se han corrompido, hacen obras abominables;
No hay quien haga el bien.
1 Samuel 25:25
No haga caso ahora mi señor de
ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama
Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú
enviaste.
Nabal,
con su orgullo en el corazón debido a su riqueza, insultó a David negándole la
ayuda y burlándose de él.
Proverbios 12:25
La congoja en el corazón del
hombre lo abate;
Mas la buena palabra lo alegra.
3.-
Los fantasmas de la voluntad:
De las decisiones buenas o malas que
llevan a la persona por un camino u otro.
Cuando Dios crea al hombre le proveyó de
la capacidad de tomar decisiones, la primera de ellas: “elegir obedecer o no”.
Esta capacidad trae consigo las
consecuencias (positivas o negativas) de dichas elecciones. Somos responsables
por nuestras decisiones; por lo que toda elección es una semilla que se siempre
para luego cosechar de ella:
Gálatas 6:7-9
7 No os
engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso
también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne
segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará
vida eterna. 9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su
tiempo segaremos, si no desmayamos.
Salmos 39:6
Ciertamente como una sombra es
el hombre;
Ciertamente en vano se afana;
Amontona riquezas, y no sabe
quién las recogerá.
La creencia que las posesiones materiales darán la
verdadera felicidad no es más que una ilusión, un fantasma:
16 Entonces les
contó esta parábola: “Había un hombre rico, cuyas tierras dieron una gran
cosecha. 17 El rico se puso a pensar: ‘¿Qué haré? ¡No tengo donde
guardar mi cosecha!’ 18 Y se dijo: ‘Ya sé qué voy a hacer: derribaré
mis graneros y construiré otros más grandes en los que guardar toda mi cosecha
y mis bienes. 19 Luego me diré: Amigo, ya tienes muchos bienes
guardados para muchos años; descansa, come, bebe y goza de la vida.’ 20
Pero Dios le dijo: ‘Necio, vas a morir esta misma noche: ¿para quién será lo
que tienes guardado?’ 21 Eso le pasa al hombre que acumula riquezas
para sí mismo, pero no es rico delante de Dios.”
Desprenderse de situaciones que nos hacen daño, aquellas que desde el pasado o nuestra propia mente nos atan pero que en realidad no nos aportan nada significativo deben ser combatidas y el
mejor camino contra los fantasmas en la oscuridad es creer en lo que Cristo nos enseña:
Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló,
diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 12:46
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.
Despejemos nuestras vidas que los fantasmas que nos paralizan y atormentan desde el interior y busquemos siempre la mejor realidad, Jesucristo.
Pastor Heyvi Castillo.
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