Romanos 6:4
Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.
4. Se debe comenzar a confesar esos malos hábitos al Señor como pecado;
Santiago 5:16
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”
y buscar el perdón y al
mismo tiempo, hay que comprometerse con Dios a trabajar para abandonarlos. Un
compromiso concreto en un lugar y un momento determinados prepararán el
escenario para el cambio. Decídete; sé un vencedor.
5. Los malos hábitos pueden romperse practicando el principio del reemplazo o la sustitución, lo que Pablo señala como el principio de “quitarse y ponerse”:
Efesios 4:22–25, NVI
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.
Para practicar este principio de intercambio, de “quitar y poner”, debes sabes qué hábito negativo quitar y por cuál será reemplazado, un hábito que agrade a Dios. Por ejemplo; para el creyente que sufre la inclinación a usar “malas palabras”, un pasaje bíblico que puede ayudarlo es:
Efesios 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
En cambio, en todo momento utilizará palabras de alabanza, de acción de gracias
y de bendición, (Salmos 34:1 / Efesios 5:4).
6. Hay
que mantenerse alimentados en la lectura bíblica diaria, el estudio, la
memorización de pasajes bíblicos, y la oración, son todos hábitos de gran
valor. A medida que los pensamientos de Dios invaden nuestra mente, las cosas
tienen que comenzar a cambiar.
7. Puedes
establecer un vínculo de comunión y oración con otro creyente para poder hablar de sus
problemas y victorias, y así establecer una relación de rendición de
cuentas. Este sistema de apoyarse en un amigo ha sido de gran ayuda para muchas
personas.
8. Busque
oportunidades de servir a Cristo. Cuando comenzamos a servir a través de
nuestra vida, nuestras experiencias, el fruto de nuestro estudio bíblico y
nuestras victorias, somos “fortalecidos en el hombre interior”.
9. Profundice
activamente en oportunidades para la comunión, la oración, el estudio y el
servicio.
10. Fije
metas inmediatas y alcanzables al respecto de los malos hábitos.
11. Oración,
oración y más oración para la gloria de Dios.
Romanos 6:11–14, (NVI)
De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos. No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia. Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley sino bajo la gracia.
Pastor Heyvi Castillo
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