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lunes, 30 de diciembre de 2024

NUEVA VIDA ¿Y LOS MALOS HÁBITOS? (3ra Parte)

 

Romanos 6:4  

Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

 4. Se debe comenzar a confesar esos malos hábitos al Señor como pecado; 

Santiago 5:16  

Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”

y buscar el perdón y al mismo tiempo, hay que comprometerse con Dios a trabajar para abandonarlos. Un compromiso concreto en un lugar y un momento determinados prepararán el escenario para el cambio. Decídete; sé un vencedor.

5. Los malos hábitos pueden romperse practicando el principio del reemplazo o la sustitución, lo que Pablo señala como el principio de “quitarse y ponerse”: 

Efesios 4:22–25, NVI 

Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; ser renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.

Para practicar este principio de intercambio, de “quitar y poner”, debes sabes qué hábito negativo quitar y por cuál será reemplazado, un hábito que agrade a Dios. Por ejemplo; para el creyente que sufre la inclinación a usar “malas palabras”, un pasaje bíblico que puede ayudarlo es: 

Efesios 4:29 

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes

En cambio, en todo momento utilizará palabras de alabanza, de acción de gracias y de bendición, (Salmos 34:1 / Efesios 5:4).

6. Hay que mantenerse alimentados en la lectura bíblica diaria, el estudio, la memorización de pasajes bíblicos, y la oración, son todos hábitos de gran valor. A medida que los pensamientos de Dios invaden nuestra mente, las cosas tienen que comenzar a cambiar.

7. Puedes establecer un vínculo de comunión y oración con otro creyente para poder hablar de sus problemas y victorias, y así establecer una relación de rendición de cuentas. Este sistema de apoyarse en un amigo ha sido de gran ayuda para muchas personas.

8. Busque oportunidades de servir a Cristo. Cuando comenzamos a servir a través de nuestra vida, nuestras experiencias, el fruto de nuestro estudio bíblico y nuestras victorias, somos “fortalecidos en el hombre interior”.

9. Profundice activamente en oportunidades para la comunión, la oración, el estudio y el servicio.

10. Fije metas inmediatas y alcanzables al respecto de los malos hábitos.

11. Oración, oración y más oración para la gloria de Dios.

Romanos 6:11–14, (NVI) 

De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos. No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de injusticia; al contrario, ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia. Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley sino bajo la gracia.

 

Pastor Heyvi Castillo

sábado, 14 de diciembre de 2024

NUEVA VIDA ¿Y LOS MALOS HÁBITOS? (2da Parte)

 



Romanos 6:4  

Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

 

    El tema de los malos hábitos no es tan complejo si se define a la luz de la escrituras, sin prejuicios y sin la influencia del ego (el yo), tengo que aceptar mis errores. Siempre debemos observarlo a la luz de:

Romanos 12:2 

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. 

    Es la voluntad de Dios lo que debe determinar mi comportamiento o mis hábitos, no es mi propia perspectiva de la vida, por ello, debemos morir en Cristo para que el ego baje del “trono”.

Hay un camino; podemos buscar ayuda para disminuir y eliminar esos malos hábitos. No es un movimiento mágico ni tampoco una pastilla inmediata, requiere disciplina:

1. Identifica y rompe las cadena que te atan a los hábitos dañinos. Es necesario que identifique claramente aquellas cosas que necesitas cambiar, esas que no edifican, que no te convienen, claramente podemos hacer una lista de eso ya que el apóstol Pablo nos abre camino al respecto: 

1 Corintios 10:23 

Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

     Es un desafío que debe enfrentarse en forma realista, porque es muy difícil romper un hábito y mucho más reconocer que es un mal hábito y por supuesto que lo practico. No basta con desearlo; debemos trabajar para lograrlo. 

    El apóstol Pablo lo pone en perspectiva cuando dice: 

Romanos 7:24: 

¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

    Toma como práctica constante que el apóstol Pablo expresa en 

Filipenses 4:13: 

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece

    La perspectiva de romper las cadenas de los malos hábitos debería ser motivación suficiente como para lograr la victoria final.

2. ¿Tienes la seguridad de haber experimentado esa relación permanente con Cristo que le dará el poder que Dios promete para producir el cambio?

Romanos 6:6

sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.

3.  . La cura no es instantánea ni es fácil, requiere diciplina de tu parte, no rendirse y ser decidido, tener la voluntad de continuar no importa lo que cueste:

Romanos 12:11-12

11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; 12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;

    Siempre es posible que bajo la guía del Espíritu Santo podamos transformar nuestras hábitos y darles forma hacia lo que Dios quiere de ti, para ello debes escudriñar su Palabra.


Pastor Heyvi Castillo.


sábado, 7 de diciembre de 2024

NUEVA VIDA ¿Y LOS MALOS HÁBITOS? (1ra PARTE)

 


Romanos 6:4  

Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

    La expresión “malos hábitos” abarca una amplia gama de comportamientos negativos y puede ser definida como “todo aquello que inhiba el crecimiento del cristiano u ofenda a Dios”. Entre éstos se pueden nombrar la envidia, los celos, la malicia, los chismes, la mentira, la crítica de otras personas, el egoísmo, la impaciencia, la pornografía, la contienda o la costumbre de postergar las acciones y/o decisiones, entre otras. La lista es aún más larga, dependerá de cada persona y su situación ética y moral que ha traído desde su infancia; es por ello, que cada creyente debe verse reflejado en Cristo y lo que Él quiere de nosotros quitando de en medio todas aquellas aptitudes que no le son agradables a su voluntad. ¿Pero cómo saberlo si no queremos ser enseñados por Él?

    El tema de los malos hábitos frente a la nueva vida cobra especial importancia a la luz del mandato bíblico en la que los cristianos “andemos en vida nueva” (Romanos 6:4). Al entregarnos al Señor y pedirle que escudriñe nuestro corazón y revele todo lo que en él le desagrada, precisamente encontramos la petición de la prueba, allí es la oportunidad de identificar y eliminar esas malas costumbres: 

Salmos 139:23–24 

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.

    Hay que ser sinceros con nosotros mismos y comenzar a cambiar todo lo que nos impide crecer a la estatura de Cristo.

    Lo más importante que debemos recordar con respecto a los malos hábitos, es que normalmente ellos pasan desapercibidos ante nuestros ojos y muchas veces queremos excusarlos con teorías personales como “la Biblia nos enseña a ser mansos no mensos”; ese tipo de excusas no deja crecer a un creyente y nunca comprenderá entonces el significado práctico de la enseñanza de Jesús en:

Mateo 5:39  

Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

    Pero, con la ayuda del Señor, los malos hábitos pueden ser rotos y reemplazados por los principios sanos de la Palabra de Dios cuyo efecto en las personas es en vidas cambiadas:

2 Corintios 5:17 

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

    Sabemos que Dios puede obrar en nuestra vida para ordenar nuestra conducta, según aquello que a Él le agrada: 

Efesios 2:10 

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

    En la próxima entrega haremos un resumen sobre cómo dejar de practicar esos malos hábitos que nos encadenan a la sombra de la viaje vida.

Pastor Heyvi Castillo.

martes, 3 de diciembre de 2024

Reconociendo el Señorío de Cristo

 


Hechos 2:36 

Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.

     Pensando en la dirección que debe tomar nuestras vidas, surge la idea que para tomar la dirección correcta se requiere un experto que sepa guiarnos. Esto para un creyente es relativamente fácil porque sabemos en teoría quién es ese experto; es más, ese experto no posee solo esa cualidad, sino también se ha convertido en el Señor; por qué se le llama así? Porque por su sacrificio en la cruz Dios lo elevó y puso todo debajo de sus pies: 

📖 1 Corintios 15:27

Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas.

     Qué significa la palabra Señor? Esta palabra se utiliza para distinguir respeto a una persona; pero también hace referencia a una persona que es dueña de algo. En hebreo el término _”kyrios_” se traduce como símbolo de dominio, poder, potestad y mandato de alguien sobre los demás, como consecuencia, esta persona es digna de respeto, valor y honra. El término en hebreo "Adonay" también se traduce como Señor, alguien que tiene dominio y es importante. En la disertación del apóstol en el texto del principio explica que Dios mismo hizo de Cristo Señor de todo.

  📖 Filipenses 2:10-11 

para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

    Aquí, se determina la acción de aquellos que estamos bajo el señorío de Cristo: las rodillas se doblan y toda lengua confiesa que su vida le pertenece a Cristo como su Señor. Cuán duras son estas palabras para nuestro ego, pero más duro es reconocerlo; por qué nos costará tanto reconocer ese señorío en nuestras vidas? Algunos temen hacerlo porque perderían control, nos acostumbramos a ser dueños de nuestras vidas aunque eso signifique dirigirnos al desfiladero.

 📖 Filipenses 3:7-8 

Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

    Aquí expresa el apóstol lo que para él significa que Cristo sea su Señor, aunque para eso deba tener por basura todo el éxito que había alcanzado antes de conocerle, todo su abolengo, todos sus diplomas y aún toda su forma de vida se redujo a pérdida, todo por reconocer el señorío de Cristo.

     Tu tiempo y tu dinero están bajo el señorío de Cristo? Es Él quien realmente determina la dirección de estos dos elementos tan importantes de la vida (que a veces mal llamamos secular)? Si no eres el dueño, entonces eres un administrador, así que como tal, tienes que administrarlo con fidelidad: 

📖 1 Corintios 4:2 

Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

    Hemos encontrado lo mejor para nuestras vidas, ese creemos; pero para que eso sea cierto, tendríamos que haber dejado de lado lo más preciado que teníamos antes de conocer a Cristo tal como el mismo Señor Jesús se lo enseñó a sus discípulos con la parábola de la perla de gran precio (Mateo 13:45-46).

     Nuestra conversión a Cristo no consiste solo en reconocer Su salvación que ya de por sí es un preciado regalo; renunciamos a la impiedad, a la vida pasada, a lo oculto, a las obras de las tinieblas; PERO; reconocemos el señorío de Cristo en nuestras vidas, convirtiéndolo a Él en dueño absoluto de todo cuanto somos y tenemos, ahora le pertenecen a Él, y como tal, antes de usarlo, conquistarlo o gastarlo hay que consultar al dueño y disponer de eso cómo y cuándo Él así lo quiera (si es que así lo quiere).

 

Pastor Heyvi Castillo.

Cansado del camino

  Juan 4:6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.        “E...